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Junot Díaz, Foto Gisela Savdie |
Por:
Clarita Spitz
Ante un público conformado en su mayoría por
jóvenes latinoamericanos, una proeza y refrescante contradicción a la creencia
generalizada de que los jóvenes hoy en día no leen, se presentó el escritor
estadounidense de origen dominicano Junot
Díaz, en el marco del Miami Book
Fair International 2012 (Feria Internacional del Libro de Miami).
La introducción del autor estuvo a cargo de
Jaie Laplante, Director Ejecutivo del Miami Film Festival, el Festival de Cine
de Miami, quien describió la escritura de Díaz como tan realista, tan
extraordinariamente viva y llena de imágenes poderosas y vibrantes personajes, que
uno puede visualizarla de inmediato… una
escritura que es a la vez universal e íntima.
Nacido en
el barrio de Villa Juana, en Santo Domingo, República Dominicana, Junot Díaz pasó sus primeros años con
su madre y sus abuelos, lejos de su padre, quien trabajaba en los Estados
Unidos. Cuando Junot contaba con 6 años de edad su familia emigró a Parlin,
Nueva Jersey, para reunirse con el padre. Pero al poco tiempo éste los abandonó
en una difícil situación económica. Estas experiencias fueron una influencia decisiva
que se refleja claramente en su obra.
Junot fue desde
siempre un gran lector. Obtuvo la
Licenciatura (BA) en Inglés de la Universidad de Rutgers y la Maestría en Letras
(Masters of Fine Arts) en Cornell. En la
actualidad, además de escritor, es ]profesor
de Escritura Creativa en el prestigioso Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT), y editor de ficción de la Boston Review.
Durante la velada Díaz compartió fragmentos
de dos de sus obras más conocidas, The brief wondrous life of
Oscar Wao (La
maravillosa vida de Oscar Wao ), Premio Pulitzer, 2008, y This is how you lose her (Así es como la pierdes) finalista del National Book Award , premio nacional de
la literatura de Estados Unidos 2012. Haciendo
gala de su sentido del humor, el autor confesó: Olvidé mi libro así que voy a
leer de este palm. Salvó la situación una joven
que le facilitó su copia, lo cual lo conmovió profundamente.
La sesión de preguntas del público, intercalada
entre las lecturas, resultó sumamente interesante, en especial por la cercanía
con que los lectores hablaron de los protagonistas de estas historias, Óscar y
Yunior, casi como si se tratara de
personajes de la vida real.
La exposición de Junot, al igual que su obra, fue en inglés, salpicada
de frases y expresiones en español, su lengua natal. Utiliza esto en la
escritura como una técnica para reflejar una realidad, para recordar
a la gente que está leyendo sobre el mundo real – declaró. Pero, con
frecuencia, los lectores estadounidenses rechazan estas inclusiones. Díaz
considera que esto se debe a que en la cultura estadounidense hay una
hostilidad básica hacia todo lo latino, un silencio
en torno a los latinos en un país que no puede sobrevivir sin ellos. El lector
americano promedio encuentra cientos de palabras en distintos idiomas en un
texto y nunca se queja ni piensa que haya nada difícil, inusual, contra
literario o problemática al respecto. Y, sin embargo, encuentra un par de
frases en español, y de repente esto se vuelve problemático.
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Junot Díaz, Foto Gisela Savdie |
Además - explicó el
autor - parte de la esencia de la vida es ser ininteligible. Del mismo modo,
no todo en un libro debe ser comprensible (…) El español no está ahí
para que la gente sienta, ¡oh! ¡Está hablando de mí! Ni está allí para hacer
alguna afirmación cultural enorme... Se supone que un libro contiene todo tipo
de opacidades difíciles y esto debería ser normal. A menudo olvidamos, como lectores,
que no comprender es parte del juego, ya que cuando no entendemos algo, tenemos
que acercarnos a otras personas, pedir ayuda. Un libro se lee a solas... pero
un libro se entiende en comunidad.
A la pregunta si alguna vez consideró
escribir This is how you loose her
en orden cronológico, respondió: Sin duda alguna la estructura
del libro es intencional. Parte
de lo que me impulsa a escribir
y, probablemente, la razón de por qué
me toma tanto tiempo escribir cualquier cosa, tiene que ver con mi interés en escribir lo
que yo llamo “juegos” (...), en el sentido que un juego es algo que hacemos juntos, algo así como un juego colectivo. Parte de lo que me
interesa de la lectura y la escritura
es la idea de que armar un libro es un esfuerzo
conjunto. Mis
lectores tienen que colaborar conmigo
para hacer este libro juntos; yo les doy un guión o la
apertura del juego y ellos juegan
su papel y arman el libro como ellos
quieren. (...) Parte de lo que hago es trabajar
en diferentes tiempos… creo que el tiempo no es el vínculo más fuerte en la
trama. (…) Creo que el
libro se mantiene unido por
el conjunto de emociones que genera
entre líneas, donde el tiempo no es tan importante
Habló de Yunior, un “chico
malo”, personaje central de su novela This is how you
lose her, y explicó que regresa
constantemente a él porque se le resiste, porque no habla suficiente, porque no
expresa sus sentimientos. Al escribir su
libro Junot Díaz sabía, desde un principio, que volvería a este personaje, que
quería escribir una serie de historias cortas que, finalmente, conformarían una
sola gran novela.
En cuanto al uso de la segunda
persona en This is how you loose her,
explicó que, específicamente en esta obra la segunda persona está ahí para indicar
al lector que algo extraño está sucediendo, como un eco narrativo, que Yunior
está hablándose a si mismo desde otro lugar, un lugar más adulto, un lugar más
crítico. El lector descubre en la última
página que Yunior está empezando a escribir la historia, y que la segunda
persona, a lo largo de la historia, le está hablando a un Yunior más jóven.
Para
Díaz lo que hace difícil escribir un libro es que, como autor, uno está
pidiendo al lector, que el libro tenga la posibilidad
de transformarlo. Cuando un libro realmente
funciona muy bien transforma a
sus lectores. Pero la única manera de que esto suceda es si en el proceso de escribir el libro el autor se transforma a
sí mismo, porque ¿cómo se puede pedir a la gente correr ese riesgo si en
el proceso no se somete a esa
transformación? Ciertamente en los 16 años que me llevó
a escribir este librito delgadito
me sometí a una, y fue importante no porque a la mayoría de la gente que
lo lea le pueda gustar, sino porque, de vez en cuando,
habrá una persona por ahí que se encuentre este libro en algún momento y puede ser que, por alguna extraña razón, cambie su vida.
Sin duda cambió la mía ¿saben?